3.14.2007

El viejo campanario



“Y cuentan, que estando perdida,
pudo ver un campario,
oscuro y viejo,
algo invisible que aparecía de la nada.
Y llovía y tronaba,
a un lado de sus ramas,
y en el otro sonreía el despertar de las mañanas.

Y cuentan que tiraban de ella
tempestades que la ahogaban
y suplicó al viento con forma de oso
que tomara el polvo de las estrellas, para guiarla,
dibujara un sendero
y le pidiera que el camino andara.

Alzara sus brazos,
templara su ojos
y esperara un mordisco y sus risas
el juego de la brisa risueña y sincera.

La otra pieza de Su alma, la que a Él siempre pertenecería.”



Leía, se derretía entre sus dedos, inmóvil, escuchando el grifo de agua gotear. Golpeando contra la piedra, sus curvas esparciéndose casi diría que de forma perfecta, humedeciéndola.

Desnuda, la ventana le iba mostrando los cambios de estación. Un pequeño surco que dejó el invierno ahora era barro seco que daba vida a pequeñas hierbas junto al camino.
Resuenan las campanas unas calles más allá. Un coche que pita y la sombra alza el brazo. La bata, su bata, se descuelga del hombro en una caricia, despacio, consiguiendo que ella cierre sus ojos…


Tuya

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog, me encanta todo lo que escribes, soy nuevo en esto de los blogs pero te invito al mío.

Un beso, Noemí

liška dijo...

:p gracias Noemi... y tu link? :))

Besitos, bienvenida a Fantasy

stygia{GRV} dijo...

... ¿Y qué ves cuando entonces cierras los ojos?

Más besos, cariño...

liška dijo...

... Él

Besos para ti también preciosa ;-)