2.25.2007

El dulzor de la sal




Allí estaban reunidos,
junto al fuego, en su hogar.
Escuchando sus palabras,
abrazándose,
calmando sus miedos,
recogiendo sus risas, sembrando su paz…


Contaba la tortuga que en sus arrecifes había un mundo de colores

- Créame, Señora ballena.


Contaba el pez payaso que son duras las embestidas del mar

- Créame, Señor calamar.


Y contaban, y contaban que de lágrimas se hizo el mar,
que en sus aguas había vida y la muerte no era cosa de azar.
Que la vida son dos lados, que de uno te caerás,
que el equilibrio y sus caras son tan dulces como la sal.



2 comentarios:

Lucia dijo...

Y el sabor salado del mar y de las lágrimas nos dan ese gusto que nos espita, y nos vuelve más gatas...

verdad...?

Muacks mi Reina.

Lucia

liška dijo...

Gatas que rugen y se frotan, que dan calor y guardan celosas... curiosas, delicadas y expectantes...

Muerdes?... :p

Muaaaaaaaackis