2.20.2007

Dragones de invierno





Hay días, despertares que siempre pueden ser más húmedos. Las ventanas están empañadas. Coges el abrigo, sales a la calle a sentir como el aire frío abre tus pulmones y te sientas en un banco, bajo un árbol sin hojas, junto a tu casa, en ningún lugar.

Cierras los ojos y notas como sus gotas empapan tu cara, entonces llega una pequeña brisa y abofetea tu rostro, arrancándote sus lágrimas, abres los ojos enfadada, queriendo recuperarlas…- son mías… piensas… - ellas vinieron a mi.

En los extremos cruzados de la calle, guardados por los dragones del invierno y con la nariz roja por el frío, un pequeño juguetea en el recreo feliz mientras otros se retan en fuerza sobre el asfalto, pasándose la pelota.

Él salta en un charco, con sus piernas abiertas y sus brazos alzados, sus ojos se comen el cielo, tocando sus nubes. Y sabe que no, no dejará de llover porque él quiere seguir navegando en su barco... Y entonces te levantas y sonríes, miras el cielo y sonríes.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Las lágrimas vertidas suelen traer la sonrisa recuperada.¿Te dije alguna vez ya que te quiero;)?

efe dijo...

Una sonrisa de un niño algo autentico que llena la vida.
besos.
efe,

Lucia dijo...

Cuando el agua cae limpia el cuerpo.
Cuando las lágrimas suceden se limpia el alma.
El corazón, mi reina, es listo. Es fuerte....

Te adoro.

Anónimo dijo...

Entonces conociste al Dios de la lluvia...

liška dijo...

En las puras compli, siempre está esa sonrisa. ummmm.. gusta saberlo ;-)


Ese niño que todos tenemos dentro efe :)). Besos


Las entrañas que sienten mi maki... y no quieren dejar de hacerlo. Siento luego existo :P. Besos


Bienvenido Adulter... los Dioses siempre para guardar de los divinos humanos. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un beso, bailando bajo tu lluvia, al amparo de estos dragones de la suerte.

liška dijo...

jajaja... y sobre la sonrisa cómplice de una niña juguetona que agradece su suerte al amparo de los Dragones. ;-)